Para comenzar la Ruta 3. Yeste – Puente del Vizcaíno deberemos de desplazarnos hasta el bonito municipio de Yeste, en la provincia de Albacete.
Concretamente, debemos de tomar como referencia la Oficina de Turismo, y desde allí dirigirnos a los pies del castillo, donde un panel informativo nos dará el pistoletazo de salida de esta ruta.
El sendero está correctamente señalizado durante todo el recorrido, con postes informativos, carteles y pintura, por lo que perderse es bastante complicado.
Esta ruta circular nos llevará a conocer una de las pasarelas colgadas escondidas del municipio de Yeste, el Puente del Vizcaino.
Este puente (de 82 metros) fue diseñado por el arquitecto Boetticher, pupilo del ingeniero Eiffel, diseñador de la Torre con el mismo nombre en París o la estatua de la Libertad en Nueva York.
Índice
Pasaremos en primera instancia por delante de la Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, y continuaremos descendiendo por calles estrechas.
Poco a poco iremos dejando atrás el núcleo urbano de Yeste al adentrarnos en una senda de tierra que en su día fue una de las entradas a la villa amurallada.
En pocos metros, la senda de tierra da paso a un camino asfaltado amplio que discurre entre campos de cultivo y bancales.
Deberéis seguir por este camino hasta que encontréis indicaciones que os hagan girar a la izquierda, en dirección del Barranco del oro.
Dejando atrás este barranco, comenzamos a ascender a través de un encajonamiento de paredes de arcilla con vegetación, hasta llegar a la pista forestal. Poco a poco Yeste se va a haciendo pequeño en la lejanía.
Continuaremos por un entramado de pistas forestales rodeados por completo de bosque de pino carrasco hasta coger la senda que nos llevará al Puente del Vizcaíno.
A lo largo de la serpenteante senda se pueden observar árboles con el tronco tiznado de negro, ya que en 1994 hubo un incendio que devastó esta zona casi por completo.
Si vamos en silencio, posiblemente podamos ver algunas cabras montesas que suelen observarse por esta zona de matorral bajo salpicada de árboles.
Tras recorrer poco más de 2 kilómetros, llegaremos al Puente del Vizcaino, construido en 1935 para sortear el Embalse de la Fuensanta, construido en 1933.
Actualmente, el suelo de madera del puente ha sido sustituido por placas metálicas, por lo que entiendo que cruzarlo es seguro (yo no tuve narices a hacerlo).
Una vez hayamos visitado el puente, deberemos de volver sobre nuestros pasos hasta el punto donde dejamos atrás la pista forestal.
Y desde aquí, hay que valorar si volvemos a Yeste por el mismo sitio de la ida, o si hacemos la ruta circular por el cortijo del Palo (hay un tramo que es por carretera asfaltada de baja circulación de vehículos).
En mi caso, decidí hacer la ruta circular tomando la segunda opción. No es un tramo excesivamente bonito, pero te deja conocer otra parte de Yeste.
A continuación, teneis disponible el track de Wikiloc de mi cuenta De vueltas por el mundo, para que podais consultarlo y descargarlo para llevarlo con vosotros en vuestras salidas.