GR-262 Ariño – Albalate del Arzobispo es una de las 10 etapas (+ 1 variante) que integran el GR-262, que tiene una longitud de casi 100 km.
Concretamente, este sendero de Gran Recorrido nos llevará a descubrir los encantos del Parque Cultural del Río Martín, en la provincia de Teruel.
Para comenzar esta ruta, debemos desplazarnos hasta el pueblo de Ariño y aparcar el coche a la entrada del mismo, en cualquiera de sus calles.
He querido dividir esta ruta en varios tramos, sobre todo porque es posible hacer solamente alguno de ellos (en el caso de que no queramos recorrer los casi 24 km que la componen). Estos son:
Salimos de Ariño por la carretera A-1401 en dirección Albalate del Arzobispo. Desde este momento y durante todo el recorrido, podremos guiarnos por las señales blancas y rojas que nos marcarán el camino a seguir.
Tras unos pocos metros andando por la calzada, y habiendo cruzado por encima del puente sobre el río Martín, lo dejaremos a nuestra derecha para comenzar un suave ascenso por la montaña, paralelos a la carretera.
Poco a poco iremos dejando el pueblo atrás y las vistas comenzarán a volverse más salvajes. Si tenéis suerte, podréis ver algún rebaño de cabras sorprendidas ante nuestra presencia.
Llegaremos a un punto, donde habrá que cruzar la carretera, y ya en un parking de tierra, podremos acercarnos a ver el Manantial de Los Baños, o seguir el camino hacia el Balneario.
Las Fuentes de Ariño o manantiales de Los Baños llevan utilizándose desde hace muchos años, debido a las propiedades curativas que se le atribuyen a sus aguas.
Son aguas sulfatado bicarbonatadas cálcicas magnésico sódicas, utilizadas desde hace más de un siglo de forma terapéutica.
Están indicadas para el tratamiento de ciertas enfermedades del aparato digestivo, afecciones cutáneas, cura de diuresis y afecciones reumáticas.
Tienen una temperatura que ronda los 22-24ºC y un caudal constante de 600-900 l/s.
Una vez visitado este mágico lugar, volveremos sobre nuestros pasos hasta el parking de tierra, y ahora sí, tomaremos la dirección del Balneario.
A pocos metros y tras una fuerte subida, nos encontraremos con el Mirador de los Baños de Ariño, que nos ofrece unas vistas increíbles de lo que fue durante el Epipaleolítico (6000 – 7000 años a.C.) un asentamiento temporal de cazadores y recolectores.
Volvemos al camino en dirección al balneario. Una vez que lleguemos allí (y os lo digo para que no os despistéis como me pasó a mi), tenéis que seguir andando por el camino, sin desviaros, y a pocos metros en la misma acera veréis los carteles del GR-262 Ariño – Albalate del Arzobispo.
¿Por qué os digo esto? Porque en este centro tienen un sendero interpretativo de flora y puede dar a confusión sus carteles con los del GR.
Desde el balneario, seguiremos recto (sin desviarnos) hasta haberlo dejado atrás (recordad lo que os he dicho de los carteles que pueden dar lugar a confusión).
Llegaremos a una edificación que antaño suministró electricidad a muchos pueblos del valle, así como a otras localidad más lejanas. Se trata de Central de Rivera II.
Un edificio construido junto a un antiguo molino harinero del que aún se puede observar el cubo y el puente colgante. Actualmente en estado de ruina.
En este punto, tenemos 2 opciones:
Si miráis mi track de Wikiloc, veréis que yo tomé la primera opción, y la verdad, es que no lo recomiendo para nada.
No porque no merezca la pena ir a ver el Santuario de Nuestra Señora de los Arcos, es más, os recomiendo que vayáis. Pero no merece la pena el desvío andando y por carretera hasta llegar allí. Más vale que os acerquéis en coche al terminar la ruta o en cualquier otro momento.
Seguimos hacia las tumbas antropomorfas, bajando hasta el propio río Martín y caminando paralelos a él durante un rato.
Poco a poco iremos viendo como el Santuario de Nuestra Señora de los Arcos se va haciendo más pequeño a nuestra izquierda y llegará un momento en el que encontremos el poste indicándonos la dirección a las tumbas medievales.
Habrá que desviarse unos cuantos metros, por un terreno algo rocoso, pero bien señalizado y ayudados por escalones construidos en tierra.
En el punto más alto y labradas en la propia roca, vamos a poder contemplar 3 tumbas medievales antropomorfas (con forma humana). Algunas de adultos y otras de niños.
Aunque únicamente se vean estas 3, las hay fragmentadas y escondidas entre la vegetación adyacente.
Tras dejar atrás las tumbas medievales y volver a la bifurcación, saldremos a un camino de tierra pasando por campos de cultivo y una urbanización.
Cuando lleguemos al Puente del Batán, deberemos de cruzar con mucho cuidado la carretera y en este punto comenzará el tercer tramo del GR-262 Ariño – Albalate del Arzobispo.
Encontraremos un panel informativo, con los posibles itinerarios a seguir, conjuntos rupestres que visitar, tiempos aproximados…
El panel nos informa que podemos desde este punto hacer la ruta por solana (a la izquierda del río Martín) o por umbría (a la derecha del río Martín).
Por la parte izquierda vamos a poder ver todos los conjuntos de pinturas y grabados rupestres. Por la parte de la derecha tendremos unas vistas más impresionantes del valle y del canal.
En mi caso, fui en todo momento por la parte izquierda, y como alargué la ruta hasta Albalate del Arzobispo, el lado de la derecha no lo recorrí (salvo en algún momento puntual que coinciden los dos senderos).
En primer lugar, pasaremos por un conjunto de los grabados del Covacho de los Chaparros II, habiendo descendido casi hasta el propio río Martín.
Seguimos avanzando y pasaremos por varias cascadas que aportan agua al río Martín, también veremos el canal.
Si tenéis la enorme suerte que tuve yo, podréis disfrutar de algún buitre leonado (Gyps fulvus). Y este no es el único animal que surca este lugar, también se pueden observar: águila culebrera, alimoche y águila perdicera.
Sorprende, que hace muchos años la vegetación predominante era la carrasca, y actualmente ya apenas queda por el uso y las quemas que se le han dado al monte.
A día de hoy la flora que ocupa este lugar son sobre todo: romeros, lentiscos, sabinas, rosal silvestre, espinos negros y pinos.
A continuación la roca hace una espectacular forma de «U» y vamos a encontrar el Abrigo del recodo de los Chaparros II y el Abrigo de los Chaparros.
En esta ocasión, las pinturas no se ven con tanta nitidez como los grabados, pero forzando un poco la vista llega a verse gran cantidad de ellas.
A lo lejos nos encontraremos con un área recreativa con mesas y bancos, cruzaremos por un puente el río Martín (ATENCIÓN: en el caso de querer terminar en este punto la ruta, hay que tomar el desvío que pone «el Canal», en caso contrario, hacia los Estrechos).
A partir de este punto del GR-262 Ariño – Albalate del Arzobispo, nos encontraremos mas vallados de seguridad, alguna que otra escalera metálica y podremos ver de fondo la Central de Rivera I.
Esta central hidroeléctrica se abastecía del agua que pasaba por «El Canal», con una longitud de 3.280 metros y que pasaba a través de la montaña por galerías que se hicieron dinamitándola.
Una vez hemos visitado las últimas pinturas de Los Estrechos, podemos subir a contemplar las vistas que se observar desde el Mirador de los Estrechos, para luego salir a una pista forestal que nos llevará al pueblo de Albalate del Arzobispo.
La pista forestal transcurre por medio de campos de cultivo durante aproximadamente 6.2 km, y aunque las vistas son bonitas y se ve aparecer el pueblo a lo lejos, no tienen mayor interés.
A continuación os dejo el enlace a mi cuenta de Wikiloc para que podáis consultar y descargar el track de la ruta.