Peñíscola es un precioso municipio costero ubicado en la coste norte de la provincia de Castellón, en la Comunidad Valenciana.
Desde enero de 2013 forma parte de la Red de Pueblo Más Bonitos de España.
La ciudad está situada en un tómbolo, una península rocosa, en origen unida a tierra solamente por un istmo de arena. Este emplazamiento hacía que Peñíscola fuera fácil de defender, pero, en ocasiones, se inundaba.
Sobre un imponente peñón que se alza a 64 metros sobre el nivel del mar, se encuentra ubicado el casco antiguo, que fue declarado Conjunto Histórico – Artístico en 1972.
Si venís desde Castellón: el trayecto es mínimo 1 hora. Tenemos varias opciones para llegar: AP-7, N-340 o combinar la CV-10 con la N-340.
Os recomiendo que si no tenéis prisa, vayáis por la N-340 (a mi por lo menos me gusta más). Eso sí, respetando la velocidad máxima permitida (digamos que es una carretera dada a los radares).
Si venís desde Tarragona: el trayecto se hace paralelo a la costa. La duración del recorrido es de 1h 35′ aprox. Combinación de AP-7 con A-7.
Si habéis venido en coche y en temporada estival, igual os volvéis locos para aparcar. Os diré que en Peñíscola, casi toda la zona de aparcamiento es de color azul o verde y está regulado por la O.R.A. También hay algún que otro parking público de pago.
Si vais en invierno, toda la zona regulada por la O.R.A es gratuita.
Os diré que visitar Peñíscola en verano es muy chulo porque el casco antiguo rebosa vida por cada rincón, hay muchas tiendecitas de recuerdos por todos los lados.
Pero, si lo que buscáis es la tranquilidad y pasear por calles sin gente y con todo cerrado, invierno es vuestro momento.
Yo he tenido la suerte de visitarlo en ambas estaciones, y personalmente me quedo con la tranquilidad del invierno.
Y como siempre, antes de comenzar nuestra aventura por este municipio castellonense, os recomiendo que os dejéis caer por la Oficina de Turismo ubicada en el mismo paseo de la playa.
También tenéis disponible para descargar en vuestros teléfonos una App muy chula llamada: Peñíscola Live the Game.
Con ella vais a poder recorrer el casco histórico de Peñíscola de la forma más divertida, eligiendo entre dos personajes, consiguiendo objetivos y aprendiendo un montón sobre la historia de esta localidad.
El castillo se alza por encima del conjunto del casco antiguo, haciendo de este bonito municipio costero una verdadera joya y un lugar para no querer dejar de hacer fotos nunca.
Fue declarado Monumento Histórico Artístico Nacional en 1931 y actualmente es propiedad del ayuntamiento de Peñíscola.
Esta fortaleza, que también es conocida con el nombre del Castillo del Papa Luna, comenzó a construirse por los caballeros Templarios allá por el año 1294, y no fue terminada hasta el año 1307.
Cuando en 1309 pasó a las manos de la Orden de Montesa, estos ampliaron las dimensiones del castillo y en años sucesivos, se irá ampliando más en función de las necesidades (en la actualidad tiene un perímetro de 230 metros, con una altura media de 20 metros).
Hacia el año 1411, este lugar fue convertido en la sede pontificia de Pedro Martínez de Luna y Pérez de Gotor, nombrado Papa por la obediencia de Aviñón con el nombre de Benedicto XIII de Aviñón (Papa Luna).
Este quizá sea, uno de los rincones más fotografiados de Peñíscola, y es que, se forman largas colas para sacarse una foto junto al archiconocido Papa Luna.
¿Sabias que la expresión de «mantenerse en sus trece» es posible que haga referencia al Papa Luna?
Así es, esta es una de las 3 teorías que se barajan para el origen de esta expresión que tanto utilizamos hoy en día.
Y es que Benedicto XIII no solamente no renunció a su pontificado (siendo que no había sido elegido canónicamente), sino que se refugió en el castillo de Peñíscola hasta su muerte el 23 de mayo de 1423. Se dice que en su retiro no cesaba de repetir la frase Papa sum et XIII (papa soy y el decimotercero).
Figura construida en el año 2007 ubicada en la misma Calle Castillo, junto a las taquillas de acceso al castillo.
Os recomendamos iniciar el recorrido por el casco antiguo desde este punto, el Portal de Sant Pere construido en el siglo XV por orden del Papa Luna.
A través de este portal la ciudad contaría con un nuevo acceso por mar (ya que en esa época el mar llegaba hasta las murallas que vemos hoy en día).
Justo a sus pies, en la parte externa de las murallas, encontraremos el Estany del Port (estanque del puerto) que se puede cruzar a través de un puente de madera y hierro. En él vamos a poder observar vegetación acuática y fauna.
Si comenzamos a ascender por las empedradas calles, nos encontraremos con la Font de Sant Pere a la que se le atribuían propiedades medicinales, y un poco más arriba, encontraremos el Fortín del Bonet.
En este punto encontraremos otro de los sitios más mágicos y visitados del casco antiguo, el Bufador. El orificio en la roca es un túnel natural que perfora la roca sobre la que se asienta la ciudad de Peníscola.
En los días de temporal, el agua penetra con fuerza en las rocas escuchándose un fuerte estruendo.
Continuamos en ascenso, mientras bordeamos internamente el recinto amurallado del casco antiguo, y nos encontraremos con una explanada con varios árboles y un ancla, en este lugar está el Museo del Mar (aquí os dejo enlace directo para ver los horarios).
Si hay una construcción curiosa que destaque entre las demás, es sin duda la Casa de les Petxines, que tiene toda la fachada exterior decorada con conchas de diferentes tamaños (aquí podéis leer la peculiar historia de esta casa).
Si seguimos ascendiendo por las calles, veremos multitud de tiendas de souvenirs de Peñíscola (cualquier cosa que os podáis imaginar).
Más adelante, a vuestra derecha, se encuentra el Faro construido en 1892 y a continuación el Castillo y la Escultura del Papa Luna.
Una vez estemos ya en la parte más baja del casco antiguo, podemos acercarnos a visitar el Paseo de Ronda – Torre de agua (construida para la protección del manantial), situados sobre la Plaza y Portal de Santa María.
Muy cerquita de este lugar, encontraremos otro de los puntos de acceso a la ciudad, el Portal Fosc (e único hasta el siglo XVIII).
Este bonito portal (junto con otros emplazamientos) sirvió de escenario para el rodaje de varias películas y series.
¿Sabías que Peñíscola es un lugar de cine? Pues sigue leyendo y te lo cuento.
A lo largo de todo el recorrido por el casco antiguo de la ciudad de Peñíscola, vais a poder encontrar unos paneles informativos de color cobrizo.
En ellos, os indican exactamente la película que se rodó en ese lugar en concreto y el año en el que fue rodada.
Y es que, no nos extraña que este precioso lugar haya sido elegido para el rodaje de películas y series tan conocidas como Juego de Tronos. Os hago un pequeño resumen:
Portal Fosc y Rampa Felipe II:
Zona del Puerto:
Museo del Mar:
Plaza Santa María:
Paseo de Ronda:
Castillo y Parque Natural Serra d’ Irta:
El Parque Natural Serra d’ Irta, junto a la Reserva Marina d’Irta, forman un espacio protegido de 12.000 Ha de superficie.
Se encuentra ubicado al sur de la ciudad de Peñíscola, bordeando el litoral y limitando con otros municipios como son: Alcossebre, Alcalà de Xivert y Santa Magdalena de Pulpis
Como siempre, antes de visitar este lugar, os recomiendo que os dejéis caer por el Centro de Interpretación del Parque Natural de la Serra d’ Irta que está ubicado en la CV-141 (carretera de acceso a Peñíscola).
En este lugar os pueden facilitar información sobre las rutas de senderismo que se pueden realizar (duración, longitud, dificultad…). Aquí dejo enlace directo para consultar el tema de horarios, contacto, ubicación…
Más abajo os dejo información sobre las rutas que se pueden realizar: