Lucainena de las Torres es un bonito pueblo perteneciente a la comarca de Los Filabres – Tabernas, ubicado en la provincia de Almería.
El origen del nombre de este pueblo viene del periodo árabe, cuando la villa estaba rodeada por una muralla con seis torres que guardaban una torre principal donde se guarecían los habitantes durante los asedios.
De ahí el nombre de «Lucainena de las Siete Torres», simplificado en nuestros días a «Lucainena de las Torres».
Con tan solo 564 habitantes, este municipio forma parte desde el año 2013 de la red de Pueblos Más Bonitos de España.
Índice
Si venís desde Almería: el trayecto es de unos 53,5 km con una duración aproximada de 46 minutos (E-15/A-7, A-92 y N-340a hasta ALP-130).
En cuanto entréis al pueblo, vais a poder ver los carteles que os indican la dirección para llegar al Parking público, donde suele haber bastante sitio para aparcar.
Si no encontrarais sitio en el parking, en cualquiera de las calles que bordean la población podréis aparcarlo sin problema.
Si bien es cierto que este pueblo no tiene a lo mejor tantos patrimonio monumental como otros, creo sinceramente, que perderse por sus laberínticas calles es maravilloso.
Vais a poder observar fachadas de casas totalmente blancas, calles adornadas con macetas llenas de flores, varios miradores desde donde poder tener una bonita panorámica…
En el municipio hay 2 miradores, el Mirador del Poyo de la Cruz (en la plaza frente a la parroquia) y otro que está muy cerca del parking público, el Mirador del Garruchete.
Desde los 2 miradores tendremos unas buenas panorámicas, pero desde el Mirador del Poyo de la Cruz, igual tendremos unas vistas más bonitas del pueblo que desde el Mirador del Garruchete.
En la Plaza del Ayuntamiento encontraremos el edificio que le da nombre a dicha plaza, además de ser un sitio de reunión de los vecinos y el lugar donde ponen los sábados el mercadillo.
A pocas calles de esta plaza, encontraremos la Iglesia Parroquia de Nuestra Señora del Montesión del siglo XVIII, construida en el año 1505 y destruida posteriormente. Han pasado por ellas varias remodelaciones y se ha acondicionado hasta la iglesia que podemos observar hoy en día (se puede visitar en horario de culto).
En la parte alta de Lucainena de las Torres encontramos el lavadero público (1923) que algunos vecinos de esta localidad siguen utilizando para lavar la ropa. También se puede beber agua de sierra en la fuente, procedente directamente del nacimiento del Peñón.
A las afueras de la población (está muy bien indicado con carteles), vamos a encontrar el grupo de calcinación de Lucainena de las Torres, compuesto por 8 hornos de planta circular construidos en 1900.
A finales del siglo XIX se estudió y comprobó la riqueza del hierro que existía en esta población, por lo que posteriormente, se decidió comenzar su explotación.
En 1894 se creó la «Compañia Minera de Sierra Alhamilla» para la explotación de estas minas, planteándose el modo de como poder transportar este material. Se barajaron algunas opciones, que finalmente acabaron descartándose por varias razones (entre ellas la económica).
Por lo que, entre 1984 y 1986 tuvieron lugar las obras del Ferrocarril. La línea férrea tenía su origen en Lucainena de las Torres, ya que además de tener los hornos de fundición, también se encontraban en este municipio talleres, almacenes…
En 1942 dejó de utilizarse esta línea férrea y se clausuró la explotación minera. Esto ocurrió por varios motivos:
En este recorrido por los hornos, vais a poder encontrar paneles explicativos para saber los tipos de yacimientos que hay en esta zona y el funcionamiento de estas moles de piedra y ladrillo.
La Vía verde también está ubicada a las afueras de la población (al otro lado de la carretera si volvemos desde los hornos andando hacia el pueblo).
Esta va desde Lucainena de las Torres hasta Polopos, con una longitud de 5 Km (y se puede hacer tanto andando como en bicicleta).
Desde este punto sale una ruta de senderismo, la SL-A 62 «Senda Minera», que si vais con tiempo os recomiendo que hagais.
Este sendero local tiene su origen en la Vía verde (1,5 km), pasaremos por el pueblo, subiremos hasta el Lavadero de la Fuente, contemplaremos los Hornos de calcinación, bordearemos la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de Montesión y volveremos al punto de partida.
Es una ruta circular que transcurre por caminos y veredas durante 6.3 km (2 horas aprox.)