Guatapé o también conocido como «pueblo de zócalos», es una de las excursiones de un día que realizamos estando en Medellín.
Este precioso pueblo está ubicado al noroeste de Colombia y es un bonito destino turístico para apreciar las calles decoradas con zócalos de colores o hacer una visita al Peñon de Guatapé, entre otros.
¿Quieres saber cómo se llega desde Medellín a Guatapé? Sigue leyendo.
Puedes coger un autobús desde la Estación de Terminales del Norte también conocida como Estación Mariano Ospina Pérez, ubicada en el barrio Caribe (la parada de metro más cercana es la Caribe).
Tienes varias compañías de autobuses que cubren el trayecto Medellín – Guatapé, y los precios suelen estar entre 10.000 COP y 15.000 COP (la compañía con la que viajamos nosotros fue Sotra y la ida nos costó 15.000 COP).
Aquí os dejo el enlace a la web de la estación de autobuses para que podáis mirar las empresas que operan, precios, horarios…
Índice
Nosotros lo que hicimos fue visitar primero el Peñón de Guatapé, y ya después acercarnos a pasear al pueblecito.
El autobús hace parada en el Peñón y después para en el pueblo de Guatapé (si quieres bajar en la primera parada, pídeselo al conductor).
Observando de lejos el Peñón, parece que a un trozo de roca le hayan dado puntadas y cosido con una aguja y cordel gigante (o eso es lo que me pareció a mí).
Conforme te vas acercando ves que lo que te parecía un cordel son un montón de escaleras (concretamente 659) y empiezas a plantearte si vas a poder subirlo hasta arriba o morirás en el intento.
En la base del Peñón hay un montón de restaurantes y de tiendas para comprar souvenirs.
La subida cuesta 18.000 COP por persona (extranjeros y nacionales) y durante el ascenso podremos ir viendo las impresionantes vistas que se van teniendo del embalse y de las zonas de los alrededores.
Hay un camino para la subida y otro para la bajada (para evitar choques entre personas), hay algún que otro mirador (donde poder descansar) y hay una zona para personal sanitario (por si a alguien le da un parraque o algo).
Algo curioso, es que los escalones están numerados de 25 en 25, lo que motiva bastante la subida y te ayuda a saber los que te quedan para llegar a la cima.
¿No os habéis quedado con ganas de saber más sobre esta formación rocosa tan espectacular? Pues vamos allá con unos cuantos datos curiosos.
Sorprendentemente, cuando llegas arriba en la planicie encuentras un bar donde te ofrecen cerveza michelada (que es cerveza y el borde del vaso lleno de sal…) y también hay tiendas de regalos y…¡MÁS ESCALERAS!.
Y es que aún se puede subir un poco más alto a una segunda altura(merece la pena porque las vistas aún mejoran un poco más).
Una vez cogimos las fuerzas que habíamos gastado en subir y nos cansamos de sacar un millón de fotos, bajamos el Peñón y nos dirigimos a la zona de restaurantes y souvenirs para coger medio de transporte para llegar a Guatapé.
Si estáis muy motivados, podéis ir andando por caminito de tierra desde el Peñón hasta Guatapé (son 4 km y tardareis unos 50 minutos aprox).
En nuestro caso, decidimos repetir con un jeep willys, por lo mucho que nos gustó cuando lo cogimos en Salento.
Vais a descubrir el encanto que tiene este pequeño pueblecito nada más lleguéis a él, y es que la mayoría de las fachadas conservan la decoración tradicional de zócalos.
Algo curioso, es que Guatapé ha sufrido diferentes cambios a lo largo de la historia, ya que de ser esencialmente ganadero, agrícola y minero en los años 70, pasó a construir un embalse, obligando esto a centrarse en el turismo como potencial fuente de ingresos económicos.
Las Empresas Públicas de Medellín construyeron aquí en los años 1970 un gran complejo hidroeléctrico con la inundación de 2262 hectáreas de tierra. Este megaproyecto produjo grandes impactos en lo social, económico, político, ambiental y cultural en la localidad.
Es el espacio de todos, un punto de encuentro cívico, cultural y comunitario. Aquí se encuentra la iglesia Nuestra Señora del Carmen.
Además, es un lugar ideal para disfrutar a la sombra de los árboles, los helados de frutas típicos de la zona (os volveréis locos eligiendo el sabor).
En este parque también se encuentra la Alcaldía Municipal, monumento a Simón Bolívar y la Casa Cural.
Fue construida en memoria del antiguo barrio La Aldea, inundado por el embalse.
En 1983 fue remodelada y restaurada con los elementos más significativos que tenía el barrio La Aldea y de los lugares urbanos que iban a ser inundados.
Esta calle empedrada es patrimonio urbanístico, arquitectónico y simbólico que resalta la cultura de la tradición Guatapense.
Aquí está ubicado el Museo Histórico Comunitario fundado en 1994, donde se exponen objetos Guatapenses, exposiciones itinerantes….
A mi personalmente, esta calle me pareció la más bonita de todo el pueblo (por lo bien conservado que estaban los zócalos).
También hay que destacar algunas otras calles con historia como son: la Calle Duque y la Calle Real.
Esta plazoleta está rodeada por completo de restaurantes y de tiendas de souvenirs (había que hacer cola para hacerse una foto delante de los zócalos).
Yo os recomiendo comer por alguno de los restaurantes de la zona, que tienen menús a precios asequibles.
Espacio adornado por un maravilloso paisaje, el embalse, el corredor de esculturas, miradores, la Plazoleta del Artesano y un gran lugar para practicar deportes acuáticos.
En el Malecón hay varias esculturas dedicadas a los zocaleros del lugar y al origen religioso de los zócalos.
Antiguamente el día del Corpus Christi se levantaban altares (a modo de ofrenda) en el pueblo y uno de ellos con corderos.
La Plazoleta del Artesano cuando nosotros fuimos no tenía montado ningún puesto, igual por la época del año o por ser entre semana.