El Paraje Natural Los Charcos de Quesa está ubicado en pleno corazón de La Canal del Navarrés, en el pueblo que le da el nombre (Quesa).
Este pequeño municipio de poco más de 700 habitantes es un lugar muy turístico y en verano es el destino elegido por muchas personas por estar ubicado en plena naturaleza.
Uno de sus mayores atractivos, es este Paraje Natural, donde está permitido el baño en sus frías y cristalinas aguas.
Si tenéis la oportunidad, os recomiendo que los visitéis en temporada que no sea estival y entre semana (vais a flipar con la tranquilidad de este bonito sitio).
Índice
Es importante que sepáis, que es posible llegar andando desde el pueblo hasta este lugar. Se corresponde con la ruta homologada PR-CV 204 Sendero de Corbera.
Esta ruta de senderismo es lineal y son 12 km ida + 12 km de vuelta (próximamente os pondré un enlace al post completo con esta ruta).
Para los que quereis llegar con el coche hasta los Charcos, simplemente teneis que pasar por la calle principal de Quesa (dirección Bicorp) y vereis los carteles indicativos.
No tiene ningún tipo de pérdida, desde el pueblo son unos 15 minutos en coche por carretera asfaltada.
Una vez lleguéis a este Paraje Natural, hay una zona de aparcamiento donde se puede aparcar sin problemas, salvo en verano, que se llena de coches.
Cuando yo fui no me cobraron nada por dejar el coche, pero si que se, que en verano e igual en festivos (cuando hay máxima afluencia de gente) cobran una ecotasa (1 euro/persona + 2 euros/coche).
Quesa forma parte de la Red Natura 2000, una red europea destinada a garantizar la conservación de la biodiversidad. El municipio ha sido declarado por la misma red Zona Zepa (zona de especial protección para las aves) y Zona Lic (Lugar de Importancia Comunitaria, ya que alberga tipos de hábitat naturales o especies de especial valor).
El río Grande nos deja en este paraje un total de cuatro piscinas naturales (de distintos tamaños y profundidades) con nombres propios como son: Charco de la Horteta, de las Fuentes, la Bañera y Charco del Chorro.
Desde el mismo punto donde dejamos aparcado el coche, podemos comenzar una sencilla ruta lineal llamada «Ruta río de las Cuevas» que nos llevará a conocer todos los rincones de este precioso paraje.
Bueno, en primer lugar podemos acercarnos a ver el Charco de la Horteta. Para ello, deberemos volver sobre nuestros pasos unos cuantos metros.
En seguida veremos carteles informativos, y a nuestros pies una preciosa poza bastante grande.
En este punto, comienza otra de las rutas, la Vía Ferrata los Fresnos, que no es recomendable salvo para gente preparada.
Si queremos aproximarnos a esta poza de aguas cristalinas, podemos bajar ayudándonos con grapas y cadenas,
Volvemos hasta el parking donde hemos dejado aparcado el coche, y vamos avanzando (en dirección contraria al Charco de la Horteta) por un camino de tierra compactada.
A nuestra derecha quedará el río Grande y a nuestra izquierda iremos pasando por zonas habilitadas con mesas, aseos públicos, zonas de juegos infantiles…
El paseo hasta el Charco de las Fuentes se hace muy agradable y podemos deleitarnos con algunas florecillas, el canto de las ranas y (si tenemos suerte) con cabras montesas que se sorprenden de nuestra presencia.
El Charco de las Fuentes, tiene una zona habilitada para el baño de perros. Esta zona está delimitada por un puente de madera y está indicada con carteles (está prohibido el baño de los canes fuera de esta zona delimitada).
Si cruzamos el puente, en la parte alta encontramos una fuente con un pequeño caño de agua, y a continuación, un abrigo en la montaña con formaciones muy chulas y flora típica de estas zonas húmedas y sombrías.
En este charco se pueden observar un gran número de peces de un tamaño considerable.
Justamente cuando pasamos el segundo puente de madera y dejamos atrás el Charco de las Fuentes, encontramos unas cuantas pozas de diferentes tamaños y a distintas alturas.
Este punto se llama La Bañera por el parecido de estas pozas con bañeritas naturales. Desde aquí las vistas son muy chulas.
En verano y sobre todo cuando ha llovido poco, el agua queda relativamente estancada en estas pozas, poniéndose de color verdoso (momento en el que es complicado entrar o salir del agua por el carácter resbaladizo de las paredes cubiertas de algas).
Antes de llegar al Charco del Chorro, encontraremos un desvío a mano derecha que nos indica: Azud de Corbera.
Si tomamos el desvío hacia el Azud, podremos subir a la parte de arriba de la cascada. En este punto, comienza la ruta que sube al Abrigo de Voro (donde hay unas pinturas rupestres visitables, previa reserva).
Delante de esta pequeña cascada, se extiende una explanada llena de cantos rodados blancos, a la izquierda hay una roca gigantesca con forma cuadrada (una imagen bastante peculiar).
Como la ruta río de las Cuevas que nos lleva a visitar el Paraje de los Charcos de Quesa es de dificultad muy baja (es un paseo más que otra cosa) no he hecho su ficha técnica.