El SL-Gi 33 Uliari bira, se encuentra en el Monte Ulía en zona costera de la preciosa ciudad de San Sebastián, en el País Vasco.
El Monte Ulía tiene una altura de 235 metros sobre el nivel del mar y es una antigua atalaya para el avistamiento de ballenas con una superficie de 318.249 metros cuadrados.
Desde principios del siglo XX se constituyó como parque de recreo de la gente adinerada de Donostia, pero hoy en día, es la zona de senderismo más importante de la ciudad.
Este monte es atravesado por varias rutas: GR 121 Talaia ibilbidea y SL-Gi 33 Uliari bira (que es de la que os voy a hablar en este post).
Durante todo el recorrido vamos a poder encontrar carteles con información y señalización en forma de pintura (franjas verdes-blancas y en algunos casos rojas-verdes-blancas porque coincide el GR con el SL).
Índice
Debido al aumento del turismo en San Sebastián, a principios del siglo XX se construyó el conocido como «parque de recreo» en el monte Ulía, convirtiéndose así en el primer parque de atracciones de la ciudad.
Este parque está localizado cerca del actual merendero, que fue un lugar muy importante de reunión y esparcimiento para la alta aristocracia.
Actualmente se pueden ver algunos de los miradores, la antigua explanada donde se jugaba al Tiro al Pichón, el Chalet de las Peñas…
En 1907 se inauguró el Teleférico de Ulía, un transbordador aéreo que podía transportar a 14 personas a la vez y unía la zona inferior del parque con la parte superior.
Se encuentra en desuso desde 1921 tras la construcción del parque de atracciones de Igeldo y algunos problemas con el suministro de gas.
El punto de inicio de este SL-Gi 33 Uliari bira para ascender al Monte Ulía es la Iglesia Corazón de María, situada en la barrio de Gros.
Desde este punto vamos a poder ir ascendiendo por escaleras empinadas y callejones imposibles entre casas, hasta el inicio del camino.
Como os he comentado en la ficha técnica de la ruta, si os coincide que hacéis la ruta bajo lluvia o tras días de haber estado lloviendo, tened mucho cuidado porque el suelo está muy resbaladizo en algunos tramos (raíces y suelo pedregoso).
En mi caso, estaba lloviendo cuando la hice, y aunque no caí al suelo, estuve a punto de hacerlo varias veces.
Al poco de comenzar la ruta, vamos a observar una bifurcación a mano izquierda que nos llevará en fuerte descenso hasta la Punta de Monpás.
En este extremo, encontramos las ruinas de una antigua batería costera construida en el año 1898 durante la guerra hispano-americana.
Contaba con 4 cañones que tenían un alcance de unos 9 km y su construcción fue sufragada por la Diputación de Guipuzkoa.
Actualmente lo único que podremos ver son ruinas muy deterioradas y vandalizadas.
Merece mucho la pena desviarse, ya que desde este punto se tienen unas impresionantes vistas de la Playa de Zurriola (foto de portada).
La Fuente de Kutraia estuvo muchos años sin poder utilizarse, debido a corrimientos de tierra que hicieron que sus aguas brotaran unos cuantos metros más abajo.
Cuando yo hice la ruta, si que llevaba algo de agua (no mucha, pero si la suficiente para poder beber).
Y es que, esta fuente tiene su historia: en tiempos de la Belle Époque, se detenía el tren que subía a Ulía antes de alcanzar la estación superior, para que las lavanderas del Hotel de Londres cargadas con sus capazos llenos de ropa pudieran hacer su trabajo.
Desde el Mirador de Kutraia (una plataforma cuadrada de madera) se tienen unas vistas impresionantes de los acantilados de los alrededores.
Desde el año 2004, el Monte Ulía está declarado Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) con el objetivo de proteger sus hábitats y la fauna y flora que habita en ellos (que no es poca).
La zona de los acantilados forman una Zona Especial de Conservación (ZEC) integrados en la Red Natura 2000.
Las plantas de acantilado pueden soportar unas condiciones de alta salinidad, escaso substrato y fuertes vientos. En función de la altitud, estas condiciones van variando, por lo que podemos encontrar 3 zonas principales de vegetación:
Fauna que se puede observar en el Monte Ulía: gaviota patiamarilla, halcón peregrino, gaviota sombría, víbora cantábrica, lagartija parda (entre otros).
A la zona que antiguamente se la llamaba parque de recreo, también se puede acceder con el coche y hay un gran aparcamiento para dejar estacionado el vehículo (por si vais justos de tiempo).
Se podría decir que esta es la parte alta del monte Ulía y aquí podemos encontrar: zonas con juegos infantiles, merenderos, un restaurante, el Centro de Interpretación Monte Ulía y hasta una recreación de un humedal.
El Centro de Interpretación Monte Ulía fue inaugurado en el año 2012 y fue creado para dar a conocer el monte, así como las cualidades de su medio físico y riquezas natural e histórica.
También os diré, que hay 3 peñas que están «escondidas y sin señalizar»: la Peña del Águila, la Peña del Ballenero y la Peña del Rey (desde donde se tienen unas vistas impresionantes). Os animo a encontrarlas.
Aquí os dejo el enlace directo para que podáis consultar o descargar el track de la ruta en Wikiloc.