Vanessa cardui también conocida como Vanesa de los cardos, es un lepidóptero perteneciente a la familia Nymphalidae.
Esta mariposa tiene una bonita coloración por ambos lados de las alas, quizá el más frecuente de ver es el anverso (por lo que verle con las alas cerradas me despistó por completo en su identificación).
Este ejemplar fue encontrado en el Real Jardín Botánico de Madrid durante el mes de junio.
Los adultos pueden alcanzar hasta los 60 mm de envergadura alar, siendo por ello considerada de tamaño medio-grande.
Si le observamos el anverso de las alas, veremos que los bordes de las alas anteriores son de color negro y están salpicados con puntitos blancos. El resto de las alas anteriores y las posteriores, son de color anaranjado con diferentes manchas de color negro.
Sin embargo, en el reverso de las alas predomina el color marrón o crema de fondo, teniendo una serie de ocelos de color azulado en las posteriores.
La vamos a poder encontrar tanto en ambientes urbanos (especie cosmopolita) como en los silvestres.
Está ampliamente distribuida por el mundo, menos en América del Sur y los polos. Se encuentra presente en la totalidad de la Península Ibérica.
Al igual que Vanessa atalanta, esta especie es migradora, yendo desde el continente africano hasta el norte de Europa (en varias generaciones).
Las orugas se alimentan de diversas plantas de la familia de las asteráceas, como Carduus crispus, aunque también pueden hacerlo de algunas boragináceas y malváceas.
Los adultos, pueden alimentarse libando flores tanto de plantas silvestres como de plantas ornamentales.
Tiene varias generaciones anuales entre los meses de febrero y noviembre. La hembra deposita los huevos de manera individual en el haz de las hojas de la planta nutricia.
Debido a los hábitos migratorios, pueden darse situaciones donde las poblaciones de esta especie sean muy abundantes.