Nezara viridula también es conocido como chinche verde, pudenta o chinche hedionda. Es un hemíptero cosmopolita, muy fácil de encontrar en jardines y en vegetación espontánea.
Este insecto tiene una alimentación exclusivamente fitófaga (se alimenta de la savia de las plantas) y puede llegar a causar pérdidas económicas en los cultivos.
Se dice que estos insectos cuando son molestados segregan un líquido maloliente, pero, en mi caso, lo que he notado ha sido que me ha introducido el estilete para picarme en la mano.
El adulto de Nezara viridula puede alcanzar hasta los 14 mm de longitud. Su coloración es totalmente verde (salvo en ejemplares de invierno que son de un color pardo). Hembras suelen tener un mayor tamaño que los machos.
Como otras chinches de la misma familia, tienen el cuerpo en forma de escudo y antenas con 5 artejos.
Las ninfas pasan por 5 estadios antes de convertirse en imagos. En las 4 primeras fases, tienen una coloración negra-anaranjada, que se convertirá en verdosa con tonos rojizos y puntos blancos cuando esté próxima a su última transformación.
Los huevos son de color amarillo, cogiendo una tonalidad más oscura conforme van madurando, y tienen forma de barril característica.
Una vez han copulado, las hembras colocan los huevos en el envés de las hojas, o en el tronco, todos pegados entre sí. Puede llegar a colocar entre 30-120 huevos en forma de panal de abeja.
En los primeros 3 estadios, las ninfas actúan de manera gregaria y pueden ocasionar graves daños en plantaciones. En el quinto estadio, comienzan a dispersarse entre las plantas cercanas.
Disponen de una glándula trasera (en el tercer segmento de patas), gracias a la cual segregan un líquido hediondo cuando se sienten atacados o amenazados.
Esta chinche podría confundirse a priori con otra chinche de una coloración similar, la llamada Palomena prasina.
Si queremos no fallar y aprender a diferenciar estas dos especies, deberemos de fijarnos en: