Helophilus trivittatus pertenece a la amplia familia Syrphidae, comúnmente conocidos con el nombre de sírfidos.
Los ejemplares de esta fotografía fueron captados en Valencia y en Zaragoza (con un par de años de diferencia).
De hecho, la foto que ocupa la portada de este post, fue tomada en el año 2019 y la tenía sin identificar, almacenada. La casualidad, ha hecho que después de tanto tiempo, revisando fotos antiguas, la haya podido encontrar e identificar, y aquí estoy, compartiéndolo con vosotros.
Aunque en Europa este género cuenta con 8 especies, en la Península Ibérica tenemos presentes dos especies del género Helophilus, una es de la que estamos hablando hoy y la otra es H. pendulus. En el apartado de morfología os hablaré de las principales diferencias entre estas dos especies.
Índice
Alcanzan una longitud total de entre 10 – 12 mm. Antenas de color negro. En el tórax se observan 4 bandas estrechas de color amarillo pálido, alternas con otras de color oscuro.
Ambos sexos presentan ojos dicópticos (esto quiere decir, que no se juntan en ningún punto por encima de la cabeza).
Desde el norte de Europa, pasando por el mediterráneo y desde Islandia hasta el Pacífico (incluidos Irán y Afganistán). Especie con hábitos migratorios.
En la Península Ibérica podemos encontrar a Helophilus trivittatus en diversas comunidades (Galicia, Asturias, Cataluña, Aragón, Madrid, Castilla y León, Andalucía o Comunidad Valenciana entre otros).
La otra especie H. pendulus tiene una distribución más restringida dentro de la península.
Vamos a poder observar a este sírfido en zonas cercanas a puntos de agua, con vegetación de bajo porte, volando rápido entre las flores.
Los adultos se alimentan del polen y néctar que les ofrecen las flores de umbelíferas y compuestas (principalmente).
La larva, por el contrario, se alimenta de materia orgánica presente en agua fangosa.
Se puede observar a los adultos desde el mes de mayo hasta octubre.
Como os he comentado en el apartado anterior, las larvas de esta especie son acuáticas y viven en zonas de aguas estancadas donde abunde la materia orgánica de la que se alimentan.
Cuando terminan la fase de larva y tienen que pupar, sales a la superficie para hacerlo. Desde ese momento y hasta que se conviertan en adultos, pasarán 2 semanas aproximadamente.