Decticus albifrons en un ortóptero que pertenece al suborden Ensifera y dentro de este, a la familia Tettigoniidae.
En la fotografía podemos observar una preciosa hembra en un camino del municipio castellonense de Cirat (Comunidad Valenciana).
Los adultos pueden llegar a alcanzar aproximadamente unos 4 cm de longitud, a los que se le añadirán otros 3 cm en el caso de las hembras (por el ovopositor).
El ovopositor (también llamado oviscapto) de la hembra es de color claro, salvo en la punta, donde adquiere una tonalidad oscura.
Presentan antenas muy largas típicas de del suborden Ensifera. Coloración marrón con diferentes tonalidades y parte frontal de la cabeza de un color claro. Las alas también son largas y sobrepasan el abdomen.
Esta coloración parda le ayuda a pasar desapercibido en el hábitat donde vive en los meses estivales.
Podemos encontrarlo en Europa meridional, norte de África, Asia central y Oriente. En la Península Ibérica está ampliamente distribuido.
Le gustan los lugares secos y soleados como campos de cultivo, bordes de camino, matorrales… y se alimenta de plantas y de otros insectos de menor tamaño.
La función del ovopositor de las hembras no es otra que poder introducirlo en el suelo, para así realizar la puesta de huevos a cierta profundidad. En este agujero permanecerán hasta la primavera siguiente, cuando eclosionarán y saldrán las ninfas.
Se puede observar a los adultos entre los meses de julio y octubre.
Los machos de Decticus albifrons tienen la capacidad de producir sonido frotando sus alas posteriores. A esta acción se la conoce con el nombre de estridulación, y también la realizan otros ortópteros.