La Estación Biológica – Jardín Botánico de Torretes se encuentra ubicada en el municipio alicantino de Ibi.
Constituye un importante corredor biológico que conecta las llanuras centrales con las comarcas montañosas del norte provincial.
Tiene una extensión de 53 Ha de superficie y es de propiedad municipal, siendo un buen ejemplo de paisaje mediterráneo en mosaico.
Este espectacular jardín está incluido total o parcialmente en tres figuras de protección de flora:
Por si esto fuera poco, desde el año 2019 también está declarado Reserva Entomológica de la AeE.
Antes de ir os recomiendo que entréis en su página (pincha aquí) para ver los horarios y tarifas. Tenéis la opción de hacer una visita por libre o contratar la visita guiada.
También podéis contratar visita guiada para el Jardín Botánico de Torretes + entrada al Museo de la Biodiversidad (dentro del casco urbano de Ibi).
Índice
Generalmente los jardines botánicos se encuentran situados dentro de las zonas urbanas, sobre terrenos profundos y fértiles, sin embargo, Torretes está ubicado en un terreno montañoso, calizo y pobre.
Su finalidad es conservar la biodiversidad existente y enriquecerla al mismo tiempo con otras especies para dar mayores oportunidades a mamíferos, aves, anfibios, insectos…
Además de esto, se pretende unir en un mismo recorrido aspectos culturales, históricos y conocimientos tradicionales relativos a la biodiversidad.
Las zonas visitables están divididas en 5 zonas:
Para entrar en este espacio, pasaremos por un arco de medio punto y frente a nosotros encontraremos una pequeña estatuilla del centauro Quirón.
También vamos a poder encontrar varias jardineras circulares donde se están establecidas plantas ligadas a la simbología religiosa de las principales culturas:
En este primer jardín encontraremos información de la Trótula de Salerno, que fue la primera ginecóloga de la historia, escribiendo varios tratados sobre anatomía y fisiología femenina.
Muy cerquita veremos un antiguo Horno de Cal o Calera que es una construcción tradicional de la zona.
En la provincia de Alicante (sobre todo en el norte) es tradición la fabricación casera de licores de hierbas o herberos, siendo muchas de estas plantas endémicas de estas zonas. Es por ello que también hay representado en este jardín un trocito de nuestra cultura alicantina.
En el jardín de las culturas, también encontrareis el rincón de las especias (esos condimentos exóticos y caros utilizados en la cocina o como productos medicinales y cosméticos) y para las plantas de los santos (aquellas ligadas a deidades y mitos paganos)
Se podría decir que en los jardines botánicos clásicos siempre se ha dedicado una zona al aprendizaje, y en ellas, se ordenaban los vegetales de acuerdo a los conocimientos taxonómicos de la época (generalmente agrupados por familias botánicas) y se denominaban «escuelas botánicas».
Cogiendo este concepto como base, esta zona del jardín se divide a su vez en: Escuela Botánica criptogámica Mario Honrubia y Escuela Botánica Joseph Quer.
ESCUELA BOTÁNICA CRIPTOGÁMICA MARIO HONRUBIA
Vamos a poder varios invernaderos donde encontraremos planas briófitas y helechos. Deben estar dentro de estas instalaciones ya que de otra manera sería inviable su reproducción (altas exigencias de humedad y temperatura).
Estos invernaderos no se pueden visitar de manera libre.
ESCUELA BOTÁNICA JOSEPH QUER
Esta zona está dedicada al mismo que le da nombre, que fue médico cirujano y primer director del Real Jardín Botánico de Madrid (del que os hablaré en otra ocasión) que fue el primero en realizar una Flora Española completa.
Aunque la anterior escuela botánica estaba en el interior de un invernadero, esta otra, va a discurrir casi en su totalidad en exterior, y se divide en varias subzonas:
Cuando paseís por esta zona, posiblemente alucinéis con la cantidad de lirios (Iris) que hay plantados, y es que en el Jardín Botánico de Torretes se cultivan hasta unas 60 especies silvestres.
En mis visitas a este precioso jardín, no he tenido la suerte de verlos en floración, pero si que he podido ver fotografías y es una verdadera pasada.
Los jardines y huertos medicinales medieval tenían como principal misión la de proveer de medicinas, alimentos y condimentos a la población, necesarios para su mantenimiento y buena salud.
Estos jardines generalmente constaban de 3 partes:
Hay un proyecto de construcción de un jardín andalusí, donde se le quiere dar protagonismo al Arrayán Morisco (Myrtus communis subsp. baetica) que en la actualidad está casi desaparecido.
Esta es quizá la parte que más me gusta del jardín, ya que todo lo relacionado con la alquimia y la magia siempre ha despertado mi interés.
Este jardín (al igual que los anteriores) está dividido en 3 secciones:
Paracelso fue un médico y maestro alquímico cuyas investigaciones inclinaron la medicina y farmacia modernas hacia la química.
También hay un rincón para las brujas, donde detrás de las historietas que siempre nos han contado, se escondían curanderos paganos que utilizaban plantas con una alta toxicidad.
Que hubiera personas que tenían estos «conocimientos ocultos» fue muy perseguido por la Inquisición, hasta tal punto, de acabar tejiendo historias de magia negra y poderes extraordinarios.
Situada en la parte de mayor umbría del jardín, esta zona ofrece una representación de la vegetación natural de barranco y de ribera.
Vamos a poder encontrar un pequeño estanque (abastecido mediante el agua de lluvia) donde se desarrollan interesantes plantas helófitas y otras acuáticas.
Si seguimos la dirección natural del barranco «aguas arriba» encontraremos una pequeña charca donde un cartel nos indica la posible presencia de gallipato.
Durante el recorrido os vais a poder encontrar un montón de charcas (naturales o artificiales) de pequeño tamaño, que han sido un punto clave para el incremento de poblaciones de anfibios en el Jardín Botánico de Torretes.
También vamos a poder recorrer los estrechos pasillos de un Laberinto Templario donde algunos símbolos de esta orden nos ayudarán a encontrar la salida (ocas y pelícanos).
Junto a este lugar veremos la recreación de la Rosa de los Vientos valencianos principales y la Replaceta Pio Font i Quer, dedicada a los botánicos españoles más importantes del pasado siglo XX.
Esparcidos por este precioso jardín, hay varios hoteles de insectos, dedicados a abejas solitarias principalmente (os animo a que los descubráis).
En el año 2020 el jardín fue elegido por la marca Granja San Francisco (junto con otros 4 emplazamientos de la Península Ibérica) como lugar de especial interés para la conservación de insectos polinizadores.
Es por ello, que se han ubicado aquí estos hoteles para insectos a través de su programa «Hoteles de Bichos».