Belchite es un municipio zaragozano ubicado en la comunidad autónoma de Aragón, a tan solo 50 kilómetros de Zaragoza.
Actualmente se encuentra incluido dentro de la red de Pueblos Mágicos de España (de la que os hablo en otro post).
Con apenas 1.500 habitantes, este pueblo se convirtió en el escenario de una de las batallas más simbólicas de la guerra civil española, la Batalla de Belchite.
Actualmente, podemos encontrar el Pueblo Viejo de Belchite completamente en ruinas debido a los enfrentamientos que allí tuvieron lugar.
En vez de reconstruir el pueblo tras la batalla, el régimen del dictador Francisco Franco, decidió levantar justo al lado lo que hoy en día se conoce como Belchite Nuevo, dejando a modo de recuerdo el ruinoso pueblo.
Para el levantamiento del pueblo nuevo, se usó como mano de obra a los prisioneros republicanos, unos 1000 hombres que se encontraban alojados en un campo de concentración cercano denominado «Pequeña Rusia».
En este lugar, además de alojar a los prisioneros, también acogió a familias consideradas de izquierda del pueblo de Belchite.
Índice
Es importante que sepas, que para poder visitar el Pueblo Viejo de Belchite es necesario contratar el servicio de visitas guiadas.
Antiguamente si que se podía acceder de manera libre a las ruinas, pero para facilitar su conservación se prohibió el acceso de esta manera.
En la actualidad, NO se puede acceder por libre y todo el recinto se encuentra vallado para evitar el acceso.
Se pueden adquirir dos tipos de entradas en la Oficina de Turismo de Belchite y en su página web (pincha aquí):
También ofrecen combinaciones de entrada diurna + entrada nocturna, o entrada diurna + Almazara Molino Alfonso. Por eso os recomiendo que os dejéis caer por la página web o llaméis directamente a la oficina de turismo.
Todas las visitas guiadas tienen su punto de partida en la entrada del Pueblo Viejo de Belchite, en el Arco de la Villa.
Durante la visita guiada, nos llevarán por la calle principal de Belchite, haciendo paradas para explicarnos datos importantes y curiosos de la batalla que tuvo lugar bajo nuestros pies.
También encontraremos varios paneles explicativos para ampliar información.
Como os he comentado en el apartado anterior, accederemos al Pueblo Viejo de Belchite a través del Arco o Portal de la Villa desde donde empieza la Calle Mayor que es la más importante del pueblo.
Este arco es de estilo barroco del siglo XVIII y tiene dos alturas, una es el arco propiamente dicho, y el otro una capilla dedicada a la Virgen del Portal.
La población contaba con 3 accesos como este, de los cuales, solamente se conservan dos, el de la Villa y el de San Roque.
Algo curioso es, que esta población no contaba con murallas propiamente dichas, sino que eran las casas las que hacían esta función, cerrando el núcleo y favoreciendo así su defensa.
La Batalla de Belchite comenzó el 24 de agosto de 1937, cuando el ejército republicano lanzó una importante ofensiva desde el Este con el objetivo de conquistar la ciudad de Zaragoza y desviar la atención de las tropas franquistas del frente del Norte, donde los republicanos cedían terreno sin cesar.
Esta sangrienta batalla duró hasta el día 6 de septiembre, cuando el bando republicano finalmente consiguió reducir los últimos focos de resistencia.
No se si habéis visitado Zaragoza en pleno mes de agosto, pero, imaginaros las calles de Belchite llenas de cadáveres de ambos bandos bajo un sol abrasador. ¿Qué pasó?
Pues que los muertos comenzaron a descomponerse con mucha rapidez y como remedio, utilizaron el pozo de un antiguo trujal (también conocido como molino de aceite) como fosa improvisada.
Este pozo tenía una profundidad de unos 4 metros por otros tantos de diámetro. Cuando lo hubieron colmatado lo cubrieron con cal viva para evitar la propagación de infecciones.
Se cree que en esta fosa improvisada se metieron alrededor de unos 80 cuerpos del «bando nacional».
Según otras fuentes en El Truja hay víctimas de ambos bandos, tanto civiles como militares.
En la actualidad, es un monumento conmemorativo en memoria de todos los caídos en la Batalla de Belchite.
La Plaza Vieja se encuentra justamente en el centro de la población, en ella vamos a encontrar la Cruz de los Caídos, levantada por prisioneros republicanos durante la postguerra en Belchite.
El lugar que ocupa la Cruz de los Caídos, no es ni más ni menos, que el lugar donde se incineraron muchos de los cuerpos de los republicanos caídos durante la batalla.
Los cuerpos de los republicanos que no fueron quemados, fueron arrojados a cunetas y otros lugares.
En esta mima plaza, podemos observar la Torre del Reloj de estilo mudéjar y que pertenecía a la antigua Iglesia de San Juan.
Desde el año 2001, la Torre del Reloj tiene la categoría de Bien de Interés Cultural (BIC).
Destacada sobre un promontorio, es la edificación más reconocible de todo el conjunto de Belchite. Antiguamente fue la parroquia principal del pueblo.
La construcción de esta iglesia de estilo mudéjar se remonta al siglo XV, sufriendo posteriormente gran cantidad de reformas.
En la puerta de la misma, se puede ver escrito un fragmento de una jota aragonesa. Al igual que la Torre del Reloj, desde el año 2001 tiene la categoría de Bien de Interés Cultural (BIC).
El antiguo Belchite tenía dos conventos, el de San Rafael y el de los agustinos, del que solo permanece más o menos en pie la iglesia.
Fue construido entre los siglos XVII y XVIII, y tras la desamortización sufrió un incendio durante la revolución de 1868.
La iglesia fue lo único que se recuperó para el culto, pasando a servir el resto de dependencias que podían ser usadas, como matadero municipal.
En uno de los laterales de la torre (que por cierto, mide 32 metros) aún se puede observar un proyectil de la guerra civil.